viernes, 20 de mayo de 2016

Por el Campo de Belchite

IXOS MONS
Las Cucutas (989 m)
Tarayuela (940 m)
Entredicho (865 m)
Miércoles, 18 de mayo de 2016



            Con apenas 5 habitantes por kilómetro cuadrado, la comarca del Campo de Belchite es la más deprimida de la provincia central de Aragón. La cabeza la tiene mirando al Distrito Comarcal de Zaragoza, y los tres pies apuntan hacia la vecina Cuencas Mineras, de Teruel. En dos de estas ubres, las de ambos extremos, se encuentran dos objetivos de hoy, y lo hacen en la misma muga, Las Cucutas y el Tarayuelas. Y desplazándonos hasta Fuendetodos, visitaremos el Entredicho. Quedo en Belchite, a primera hora de la tarde, con Rubén, de la Asociación Senderista Comarca Campo de Belchite, con el que vamos a tratar de ver la comarca desde estas tres de sus más altas cotas.
   


Pozo de nieve de Lécera
            Entre un buen chaparrazo de agua, nos dirigimos pues hacia Lécera, de donde era originario Jesús Gracia, famoso cantador de jotas del siglo XX, nombrado Hijo Predilecto de su pueblo, e Hijo Adoptivo de Zaragoza, donde desarrolló gran parte de su carrera. El PR-Z 32 parte del centro urbano, pero lo tomamos desde la carretera A-223. Desde los inicios sale ancha pista, con campos a ambos lados. A la derecha tenemos la Nevera de la Val, un pozo de reciente restauración, al que se accede desde su parte inferior, a través de una puerta enrejada. Una vez dentro se puede admirar su magnífica cúpula. Seguimos camino entre grandes extensiones de cultivos de granado cereal, intercalados por campos de olivos y de almendros, dejando ver ya en lontananza a nuestro objetivo inmediato, Las Cucutas, en plena Sierra de Arcos, que prominente en el horizonte nos invita a ir a su encuentro.

Camino a Las Cucutas
            Dejamos atrás el indicador de Las Cucutas por el pinar, para regresar por ese sendero. Seguimos por la pista y nos encontramos a nuestra izquierda una pequeña balsa de abrevar el ganado, del Puerto la llaman, junto a la ermita de La Rebollosa, un tanto más alejada de nuestro camino. Cerca de 9 km llevamos de pista cuando una gran curva de la misma es burlada por una trocha más incómoda, pero que la acorta. Hasta aquí se puede venir en vehículo, con la condición de hacerlo despacio para disfrutar de lo que te ofrece el camino.

Último tramo
            Una baliza de PR nos conduce, caminando ya, para continuar, saliendo de nuevo a un corto tramo de pista, y volverla a dejar, para meternos a la derecha por otro camino, que nos sube ya a lo alto de la loma, donde unos cuidados rebollos te acompañan hasta dar con el alto de este monte, que luce vértice geodésico aupado a una alta zapata de cemento. Mirador de Las Cucutas lo llaman, y el plural le viene porque al norte hay otro pequeño alto. Y lo de mirador, tampoco tiene duda, porque las vistas desde sus 989 metros son espectaculares.

            La vuelta la hacemos sobre nuestros pasos por la loma. Al descender de ella, si hemos comenzado caminando la ruta podemos optar por meternos por el camino del pinar, para salir de nuevo a la pista. Por el contrario, si hemos subido con vehículo, tendremos que volver hasta él.




Fuente de Plenas
            Ya que estamos en el terreno, para hacer el segundo monte, que es el Tarayuela, desde Lécera, nos acercamos hasta Plenas, soportando otra vuelta de agua más fuerte que la anterior, incluso con granizo. De Plenas era originaria Manuela Sancho (1784 – 1863), heroína de los Sitios de Zaragoza, de la talla de Agustina de Aragón, en cuya casa natal tiene un Museo Etnográfico. Muy próximo a la visible y esbelta torre de la parroquial de Nª Sª de la Piedad, nos recibe un pequeño complejo hidráulico, por el que las aguas de la fuente con el nombre de la heroína, son aprovechadas para abrevaderos de ganado y para los lavaderos, antaño bien empleados.

Llegando a Tarayuela
            Bajamos para cruzar el río Santa María, donde nos encontramos con indicador del PR-Z 29, que nos muestra la dirección al Mirador de las Tarayuelas (5,4 km), al que, por pista entre campos de almendros, y un viejo aeródromo de la guerra civil, nos dirigimos en vehículo todo el recorrido, excepto los últimos 200 metros. Al detenerlo, nos encontramos en el alto de un monte, plagado de oloroso tomillo, en el que sin sendero ya marcado, una hilera de balizas, nos conduce hasta la cota más alta, señalada por un buen montón de piedras y una estaca inclinada, que sirve para delimitar la muga provincial. Unos metros antes hay una mesa orientadora, desde la que se describen, desde sus 940 metros, los montes de la sierra de Herrera, entre otros. Volvemos sobre nuestros pasos y huellas de neumáticos hasta Plenas, donde valoramos si nos da tiempo o no para hacer el tridente.
  




Fuendetodos
            Finalmente nos la jugamos. Desde Plenas nos acercamos hasta Fuendetodos, en la confianza de poder llegar al Entredicho antes que el sol al horizonte. Si hemos nombrado a sendos ilustres de Lécera y Plenas, el de aquí es mundialmente conocido, Francisco de Goya y Lucientes, nuestro pintor universal, que también tiene su museo en la casa natal, además de otro de grabados, ambos muy dignos de ser visitados.

Pozo de nieve de Culroya
            Este monte lo tenemos todavía mejor, porque junto al pueblo, al otro lado de la A-220, encontramos el SL 3, que recorremos en vehículo casi hasta lo alto del monte. Al comienzo, nos detenemos para contemplar otro pozo de nieve con cúpula, la Nevera Culroya, datada en el siglo XVIII, siendo el más monumental de la comarca. Una puerta de reja nos da acceso a la parte superior del interior, desde donde se puede descender por escalera de caracol adherida a las paredes.

Llegando al Entredicho
            Seguimos la ruta por pista que se convierte en mediocre estado, hasta que alcanza una más ancha que recorre toda la línea de aerogeneradores. Muy próximo ya, la baliza del SL 3 nos indica la dirección al vértice geodésico, por otra parte bien visible, ya que está aupado en una columna cuadrada de unos 4 ó 5 metros. Apenas 50 metros desde el coche. A través de unas grapas se puede acceder a lo más alto, desde donde tenemos una muy buena vista también, pudiendo acompañar visualmente al sol en unos momentos de su declive, regalándonos un bello ocaso.


            Y poco más, vuelta a Fuendetodos, y por la A-2101, a Jaulín y Botorrita para volver a Zaragoza, pero hay que hacerlo por Belchite para dejar a Rubén, buen compañero de ruta que nos ha enseñado la comarca del Campo de Belchite desde tres de sus más altas cotas, y en una tarde. Como resumen de esta media jornada podemos decir:

Lécera – Las Cucutas – Lécera.                     En total: 22,6 km, con 530 D+. Caminando: 5,2 km, con 210 D+.
Plenas – Tarayuela – Plenas.                         En total: 9,6 km, con 250 D+. Caminando: 0,2 km, con 20 D+.
Fuendetodos – Entredicho – Fuendetodos.     En total: 4,3 km,  con 110 D+. Caminando: 0,08 km, con 15 D+.



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