lunes, 29 de mayo de 2017

Candanchú - Estanés - Sansanet, una ruta interfronteriza

AQUERAS MONTAÑAS
Candanchú - Estanés - Sansanet
Domingo, 28 de mayo de 2017



            La práctica de cualquier modalidad de deporte que tiene a la montaña como terreno de juego,  ofrece muchas satisfacciones, pero es innegable que también lleva riesgos implícitos, que los estudiosos de la materia clasifican en dos grandes grupos, los objetivos y los subjetivos. Los primeros, básicamente, están relacionados con el estado de la montaña y la meteorología. Y los segundos, con nuestras aptitudes y actitudes para afrontar nuestros movimientos por ese terreno de juego. Sólo un buen conocimiento de ambos en cada momento contribuye a una correcta percepción del riesgo, lo que hace que nos alejemos de él en aras de un mayor disfrute y de evitación de accidentes.

Candanchú, punto de partida

En plena progresión
            Hoy teníamos planificado, junto con Os Andarines d’Aragón, realizar un tramo del nuevo trazado del GR 11, señalizado ya como Sendero Turístico de Aragón, dentro del programa de la FAM “Aragón a pie por GR”. Una etapa inédita hasta el momento, y que une el refugio de Lizara con Candanchú, o viceversa, que es como estaba pensada. Una visita preliminar a los puertos, cargados de mucha nieve todavía, desaconsejó el celebrarla, diseñando una ruta alternativa a más baja cota. Partiendo de Candanchú, por el GR 11 anterior, alcanzamos la Chorrota del Aspe, introduciéndonos de nuevo en el hayedo, para salir al Puntal del Tacho. El barranco de Estanés nos marca el camino hasta el ibón, que rodeamos por la izquierda para bajar por el puerto de Escalé hasta alcanzar visualmente Aguas Tuertas, cambiando la dirección para adentrarnos al circo de l’Espelunguère por el Paso de Escalé. Sólo resta ya tomar la Senda de Camille para llegar a Sansanet. Bien, vamos.

Llegando al bosque de las hayas

Cruzando el barranco de la Chorrota del Aspe
            Candanchú nos acoge solitario, como pocas veces está. En lugar de subir al Tobazo por el nuevo GR 11, nos adentramos por el circuito de fondo en busca del viejo sendero, que a partir del collado de Causiat ya habla francés. El tránsito por el hayedo siempre aguarda buenas sensaciones. Al salir de él, optamos por tomar el viejo trazado por el canchal, estrecho y peligroso, que despacio y con precaución pasamos sin mayor problema. La Chorrota del Aspe baja crecida, fruto de la gran cantidad de nieve que ha impedido el paso proyectado por Esper. Al cruzar el barranco, el agua juguetea con nosotros, con unos más que con otros. De nuevo al sendero, que intermitentemente va por el hayedo. Otro barranco más y tomamos un respiro junto a una gran pared de roca. Continuamos por el bosque hasta salir de él, en un punto próximo al Puntal del Tacho, donde podemos volver a hablar en español de nuevo.

Impresionantes escenarios

De la cuenca del ojo de Orna, no queda ni una lágrima
            El barranco de Estanés nos lleva hasta el ibón, que contemplamos echando un bocado. Continuamos por el GR 11 antiguo, hasta la entrada hacia el Valle de los Sarrios, que es por donde va ahora. A partir de ahí ya vamos encontrando marcas rojiblancas nuevas sobre las viejas. La cara norte de esta parte de la Sierra de Bernera no nos pierde de vista, ofreciéndonos una extraordinaria visión sobre ella y los barrancos que destilan sus nieves, que no son suficientes para sacar de su colmatación al ibón de Orna. Atravesamos el puerto de Escalé, y pudiendo acortar para llegar al paso del mismo nombre, pasamos algún pequeño nevero para seguir hasta dar vista a las Aguas Tuertas, ese plácido lugar en el seno del Parque Natural de los Valles Occidentales, que retuerce las aguas de un Aragón Subordán recién nacido bajo la atenta mirada del Marcantón.

Pasando algún nevero bajando el Escalé. Al fondo, el Acué

Valle de Aguas Tuertas
            Hora de comer. Lo hacemos, y nos metemos ya de lleno por ese barranco de Escalé, que también alberga una zona de aguas tuertas, que lo son, aunque no tan espectaculares. Nos retorcemos con ellas, hasta verlas marchar, sin decir adiós, por un pequeño forau. Nos asomamos ya a este gran circo de L’Espelunguére, debiendo pasar por ese Paso de Escalé junto a un cartel del Parque Nacional de los Pirineos, lo que nos indica que pasamos de nuevo al país vecino, que no abandonaremos ya en lo que queda de ruta. Por unos cuantos zigzag el sendero nos mete en otro tramo de hayedo. Llegamos a la pista, que muere en la cabaña con el nombre del valle, desde la que por un sendero nos encaramamos a la Senda de Camille, que tras una corta, pero intensa, subida nos vuelve a meter en el hayedo para tomar dirección hacia Sansanet, pasando primeramente por otra cabaña, la de Escouret, incorporándonos inmediatamente al sendero que va, y viene, de Estanés.

L'Espelunguère

Saliendo de la cabaña de l'Espelunguère
            Una interesante ruta, sin duda, por unos lugares con ambiente de alta montaña, que junto con la buena compañía de nuestros aliados en el día de hoy, los amigos de Os Andarines d’Aragón, han conseguido una muy buena jornada de montaña, cuyo recorrido ha sido de 18.8 km, y que hemos hecho en 7h 20’ de tiempo total, del que 5h 5’ han sido en movimiento, para cubrir un desnivel acumulado de 975 D+ y 1.250 D-. Y lo mejor de todo, que la ruta inicialmente proyectada nos sigue esperando… quizá para últimos de septiembre.





Track: https://www.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=17986014

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